GUNDAM es la palabra que define al tipo de robots que coleccionaba, y hablo en pasado porque necesito comprar una vitrina para exponerlos y paso. Son personajes de una serie de anime japonés.
En Tokio hay un distrito donde se concentra el mundo del manga, edificios enteros llenos de lugares dedicados a esta cultura, ya sea tiendas, locales de reunión, clubs, museos, gente por las calles disfrazada, comprando, intercambiando, haciendo de este lugar todo lo que te puedes imaginar del manga, incluso parece que en cualquier momento aparecerá la moto de Akira doblando la esquina.
Pues en este lugar he adquirido algunas de las joyas que iré poniendo en sucesivos posts. No os imaginais la capacidad de articulación y composición que tienen estos muñequitos, a su vez muy delicados y por supuesto nada aptos para niños pequeños.
Este que coloco hoy es el primero que compré en mi vida, el que abrió la colección y que me fascinó.
Mide 12cm de alto, según la pose que le pongas, está muy articulado y es algo que pocas veces se ve, salvo que viajes a las zonas más asiáticas, ya que por aquí no son fáciles de encontrar.
Se vende por 15€, y es muy fotogénico. Ah! y para hacer una película en stop motion se presta perfectamente.
Interesados: elrastrillodemicasa@gmail.com